Por Graciela Sfeir – Prof. Educación Física – Periodista.
Si en lugar de una ensalada prefieren un sándwich y ¡Bueh!. Allá vamos, a ver, a ver … en primer lugar: poco pan, poco aderezo y a no devorarlo, bocados pequeños, no lo quieran terminar de un solo bocado y recuerden masticar, masticar, masticarrrr ….
No lo hagan mientras trabajan, corran la notebook, saquen o corran los papeles, y tómense unos minutos para disfrutar del sabor de un buen sándwich, recuerden: …. DIS – FRU – TAR de los sabores.
Por supuesto todos han de ser con pan árabe o de salvado finito. Sino corten un pan a lo largo y traten de quitar la mayor cantidad de miga posible. Se puede untar con queso descremado untable, o apenas un toque de mayonesa Light.
También podemos saborizar el pan frotándolo con aceite de oliva y ajo.
Algunos preferidos:
• El típico y siempre bien ponderado de jamón y queso, con tomate y lechuga.
• Rodajas de pollo, con tomates, o remolachas, o algún acompañamiento que haga que el pollo no sea tan seco.
• De filet de pescado, puede ser lenguado que casi no tiene espinas, con hojas de albahaca y limón.
• De atún y cebollas, con agregado de pepinillos y/o pickles..
• Lomito. (Si hay microondas para calentar).
• De milanesa con tomate y lechuga.
Recuerden que las porciones deben ser del tamaño de la palma de su mano.
