Lo resolvió el juez que maneja el caso. No obstante, seguirá sujeto en la causa y va a estar en la rueda de reconocimiento.
La Justicia ordenó la liberación del onceavo detenido por el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell.
La fiscalía que entiende en la causa no pudo determinar si el deportista oriundo de Zárate se encontraba en la localidad balnearia en la madrugada del sábado, cuando se produjo el crimen.
Desde un primer momento la familia y el abogado del detenido explicaron que el joven ni siquiera había estado en Gesell la noche del crimen.
Además, un examen médico indicaba que no presentaba marcas en las manos, ni otros signos de haber participado de una pelea.
También sostuvieron que el joven calza 50 y adelantaron que ese talle no coincidirá con ninguno de los 19 pares secuestrados en la casa de los rugbiers, algunos de los cuales tienen manchas de sangre de la víctima.
A partir de ello, la fiscal Verónica Zamboni comenzó a corroborar la coartada, que demoró unos días.
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