El 22 de noviembre de 2000 el gobierno nacional estableció el 2 de Abril como el Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas. Recordar esta fecha tiene distintos objetivos: honrar a los soldados muertos en esa guerra, conocer los hechos históricos relacionados con Malvinas, informar sobre la situación actual de las islas y sobre los reclamos argentinos.
Un 2 de abril se recuerdan los 39 años del desembarco de las tropas argentinas en las Islas Malvinas, un movimiento fallido que intentó, durante la última dictadura cívico militar de la Argentina, recuperar la soberanía en ese territorio que estaba bajo el mando de Gran Bretaña.
A pocos días del desembarco, y de la toma de las islas por parte de la tripulación argentina, la entonces primera ministra de Inglaterra, Margaret Thatcher, envió una dotación de militares británicos para expulsar a los argentinos.
El conflicto bélico no se pudo evitar. Si bien fue corto, se extendió alrededor de setenta y cinco días, tuvo resultados trágicos: 649 bajas argentinas y más de 500 suicidios motivados por secuelas y traumas de posguerra. También murieron 255 británicos y 3 isleños.
Cada año, nuestro homenaje refuerza el compromiso de seguir luchando por mantener vivo el recuerdo de los 649 soldados que cayeron y de reivindicar permanentemente a aquellos que regresaron. Compromiso de transmitir a las nuevas generaciones su legado de terminar para siempre con la herida abierta que significa la existencia del colonialismo en nuestras amadas Islas Malvinas.
Hoy hablamos con Benjamin Abel Mejias, Veterano de Guerra, oriundo de Santa fe, y radicado en Punta Alta desde el año 1993. Su recuerdo llega a la memoria de aquel 2 de Abril, cuando estaba embarcado en el ARA Cabo San Antonio, su grado era Cabo Segundo un joven de 19 años, que tuvo a cargo la tarea de cumplir la función de Patrón de las Lanchas de Desembarco de los Infantes de Marina.
Pero la historia de hoy es distinta, porque en sus manos cuenta con uno de los tesoros mas grandes que puede tener un Veterano de Guerra; y hablamos de aquellas cartas que de distintos puntos del país eran enviadas a las Islas para el Soldado desconocido.
Abel recuerda que las cartas llegaban vía aérea a la isla, a Puerto Argentino, y una vez que se recibía esas bolsas con la correspondencia, se repartían a los soldados que estaban apostados en distintos puntos de la primera línea de combate.
Pero algo insólito le paso a Abel, que entre esas cartas recibe una de una ex compañera de la escuela Secundaria, y que gracias a las redes sociales de la actualidad pudo contactarse y entablar esa amistad después de tantos años.
Pero hoy gracias a la guarda y custodia que Abel hizo a algunas cartas que quedaron en su poder desde aquel 2 de abril, podemos en esta sencilla nota darlas a conocer. Esas cartas escritas por niños de escuela primaria o jóvenes de secundaria y que tal vez hoy son Madres o Padres, seguro que estarán recordando en esta fecha tan importante el valor que estos soldados ofrecieron a la Patria.
Hoy Abel cuando puede hablar con un Joven o un niño siempre le deja esa enseñanza de No olvidar a los Héroes de Malvinas, de no olvidar nuestros símbolos Patrios y de luchar por una Argentina pujante.
Gracias a Benjamín Abel Mejías hoy mostramos algunas de esas cartas para el Soldado desconocido.