Los cinco iraníes y 14 venezolanos que llegaron a la Argentina en un avión de EMTRASUR hace dos semanas permanecerán “por ahora” con la prohibición de salida del país pero “sin ninguna otra restricción”.
Así lo revelaron fuentes judiciales que indicaron que “la investigación del terrorismo es mucho más compleja que una causa penal común”, por lo que pronosticaron que la causa que llevan adelante la fiscal Cecilia Incardona y el juez Federico Villena tiene un largo recorrido por delante.
La fiscalía y el juzgado dejaron trascender ayer su malestar por la “filtración” del contenido del teléfono celular del piloto iraní de la aeronave, Gholamreza Ghasemi.
Pese a que la causa continúa bajo secreto de sumario, se supo que el teléfono secuestrado a Ghasemi por orden de Villena contenía una foto de su juventud como miembro de la Guardia Revolucionaria Al Quds, pertrechos militares y otras imágenes con supuestas leyendas anti israelíes.
Hasta anoche, el peritaje de los teléfonos no había sido oficialmente incorporado al expediente, aunque verbalmente ya había sido adelantado a los investigadores.
El juez Villena está a la espera del reporte completo de todos los celulares, que ya fueron clonados y devueltos a sus dueños, no así los pasaportes y otra documentación.
Además, el juzgado también aguarda las respuestas de media docena de exhortos internacionales y de pedidos de informes internos que forman parte de la “acumulación de información” que deberá ser evaluada para la eventual formulación de una acusación contra los extranjeros.
Mientras todo ello ocurre, los venezolanos e iraníes permanecerán en la Argentina y el avión en el que vinieron continuará retenido en el Aeropuerto de Ezeiza. (Diario26).