
La Policía Federal logró reconstruir el número de serie de la pistola Bersa calibre 32 incautada y pudo establecer cómo llegó a manos del agresor de la vicepresidente
Los resultados de la pericia ordenada por la Justicia federal a la pistola Bersa calibre .32 con la que Fernando Sabag Montiel, alias “Tedi”, intentó matar a Cristina Fernández de Kirchner en la noche del jueves ya son parte del expediente. El estudio, hecho por la PFA, resuelve dos misterios clave en el caso.
El primero es por qué falló. “Tedi” gatilló en la cara de la ex presidenta, pero no salió ninguna bala. La pericia realizada por la división Balística y luego por el Laboratorio Químico determinó que el arma, un modelo que databa de casi 40 años atrás, era apta para el disparo y que ya había sido accionada en algún momento. También, que las cinco municiones en su cargador eran reales y tenían capacidad para matar.
Los peritos confirmaron que el arma funcionaba perfectamente. “Se probaron 50 disparos. Todos salieron bien. Hasta se probó con los cartuchos que tenía en el cargador”, reveló a este medio un investigador del caso. Sin embargo, como ya lo adelantó Infobae, en el momento del ataque en la pistola no había una bala en la recámara.
¿Por qué no salió el disparo? La respuesta es simple: la Policía Federal determinó que “Tedi” no accionó la corredera de manera manual, o no quiso hacerlo. Entonces, ninguna bala se montó en la recámara. Sabag Montiel podría haber explicado esto en su indagatoria, pero se negó a declarar ante la jueza María Eugenia Capuchetti.
Luego, faltaba saber si la pistola tenía un dueño original, de dónde venía. Se determinó que, precisamente, venía de Villa del Parque, el viejo barrio de “Tedi”, donde vivió durante años con sus padres en la calle Terrada, con un origen curioso.
La imputación al detenido consta de tres puntos. El primero es “haber intentado dar muerte a Cristina Kirchner”. Luego hay una descripción de los hechos: “Dicha conducta tuvo lugar el 1/9/22 siendo aproximadamente las 21 horas en la intersección de la calle Juncal y Uruguay cuando la nombrada se encontraba saludando a las personas que se encontraban en el lugar, ocasión en la que el imputado apuntó hacia su rostro una pistola semiautomática de acción simple, calibre .32 auto, marca Bersa modelo Lusber 84 accionando la cola del disparador en al menos una ocasión sin que se produzca el disparo pese a encontrarse la misma cargada con cinco cartuchos de balas del mismo calibre y resultar apta para sus fines específicos”.
El segundo punto de la imputación es “haber llevado consigo el arma de fuego antes mencionada sin contar con la debida autorización legal, la cual receptó previamente con la numeración parcialmente suprimida en la base de su empuñadura y a sabiendas de ello”.
El tercero sigue en la misma vía: “Haber acopiado dos cajas de municiones con la denominación MAGTECH conteniendo cada una 50 cartuchos intactos calibre .32 automáticos, las cuales fueron secuestradas a raíz del registro domiciliario realizado en el domicilio ubicado en la calle Uriburu 727/729, San Martín, provincia de Buenos Aires”.