Por Lionel Cia.
Columna del espectáculo.-
“Soy mamá, soy mujer, soy actriz, soy conductora, soy una mina sexual. Soy todas las que yo quiera”, se define Peña, que ahora encarna a Mirta Bertotti, un personaje famoso por la composición que en su momento hizo Antonio Gasalla.
Una historia que pasó por casi todos los formatos: Más respeto que soy tu madre nació como un blog de Hernán Casciari, años más tarde el texto fue adaptado al teatro y se convirtió en un éxito con Antonio Gasalla interpretando a la protagonista de la historia. Ahora, en el cine es Florencia Peña la que encarna a Mirta Bertotti, un ama de casa argentina de 50 años, que se le cae el mundo encima cuando la crisis económica del nuevo milenio que asoma desbarranca a su familia desde la clase media a la pobreza absoluta. Un marido desocupado, dos hijos adolescentes con problemas, un suegro adicto y la llegada de la menopausia hacen que su vida se convierta en un infierno. Con su habitual desparpajo e histrionismo, la conductora del ciclo La pu*@ ama -que va por América-, es la que más luce con un personaje lleno de matices y con mucha ironía, interesante para pensarlo en este presente de cambio de paradigma. Más respeto que soy tu madre está dirigida por Marcos Carnevale y su elenco se completa con Diego Peretti, Guillermo Arengo, Ángela Torres, Agustin Battioni y Bruno Giganti. El film se estrena este jueves.
“¡Todo!”, dice enfáticamente Florencia Peña sobre lo que más le interesó de la historia para aceptar el protagónico. “Primero, Casciari con su exquisita, profunda y hermosa manera de retratarnos a los argentinos, a la familia, a esta cosa cotidiana, atravesado por esta cosa tana que tenemos de tanta conformación de inmigrantes”, agrega la actriz, mientras comenta que también la interpela porque su apellido es Peña por su padre, pero Finoli por su madre. “Es muy gracioso que mi mamá tenga el apellido Finoli. Es como un karma raro para ella que yo sea su hija (risas). ¡Soy muy tana!”. No lo dice metafóricamente: Peña tiene la nacionalidad del país europeo. “Así que para mí es como un combo que me interpela mucho y por sobre todo porque en el género grotesco desde Esperando la carroza no hubo una peli que haya abordado de esa manera la comedia”, plantea Peña, especialista justamente en el género de la comedia. “Es muy distinto a grandes comedias que se han hecho en los últimos años, entre las cuales Peretti fue parte. Pero esta tiene un código y un modo que me parece muy fascinante para abordar y transitar”, señala.