
Por Lionel Cia – Columnista de Espectáculos.-
El reconocido actor de comedias musicales se convirtió en un ícono en la historia de la televisión argentina.
La voz de Gran Hermano es la pieza fundacional del reality más famoso del país. Desde su aparición en pantalla por primera vez en el 2001, Rodolfo Valss se convirtió en la compañía diaria para los participantes. Fue el que contuvo, el que retó, el que estableció los límites y el que marcó, sin buscarlo, a toda una generación de argentinos dentro y fuera de la casa.
Quién es Rodolfo Valss, la voz de Gran Hermano
Nacido el 7 de noviembre de 1956, Rodolfo Valss supo desde siempre que su pasión era la comedia musical. Se formó en el Conservatorio Juan José Castro y realizó numerosos cursos de técnica corporal, danza jazz y seminarios de actuación. Su voz privilegiada (y entrenada) lo llevaron a obtener grandes papeles en el mundo del teatro y a lucirse en obras como El Principito (2003), Te quiero, sos perfecto, cambiá (2004), El hombre de La Mancha (2005-06), Eva, el gran musical argentino (2008-09), La Bella y la Bestia (2010) y La Novicia Revelde (2011) entre muchos otros.
Asimismo, se lució en la pantalla chica en programas como Operación Triunfo (2003/04), Sin código (2005), Quién es el Jefe (2005), Operación Triunfo, Se dice amor y Hechizada y Un cortado (2006). Pero eso no es todo para este hombre que lleva el talento en la sangre y que se desempeñó en cine en Oro Nazi en Argentina (2004).
En efecto, Rodolfo Valss ganó numerosos premios entre los que se destacan el Premio ACE a Mejor Actor en Musicales y el Florencio Sánchez.
Rodolfo Valss, el hombre que se transformó en la voz de Gran Hermano
Su enorme trayectoria lo convirtió en uno de los hombres más talentosos y requeridos en el país. Sin embargo, su fama llegó en el 2001 cuando Telefe le propuso convertirse, nada más y nada menos, que en la voz de Gran Hermano.
En entrevista con La Nación, en mayo de 2022, manifestó: “No me cabe dudas de que soy más reconocido por mi labor en la tele. Y eso me duele un poco”.
“De todos modos son dos públicos distintos… Al de la tele no le importa que vos seas un actor de teatro y a mí eso me apena, no por una cuestión de ego, no porque no me hayan venido a ver en una obra, sino porque eso significa que se han perdido la experiencia teatral, que es hermosa”, agregó.