EI pasado 10 de diciembre de 2023 asumió un nuevo presidente en la Argentina. Con un enorme conjunto de demandas sociales insatisfechas y un clima de hartazgo, quien a partir de ahora marcará el rumbo de la política y de la economía del país se encontrará con un conjunto heterogéneo de reclamos en el corto y en el mediano plazo.
Atravesamos un largo proceso electoral con un debate público donde se discutió el rol del Estado en su relación con la economía y la sociedad, las reformas del régimen laboral, jubilatorio, fiscal y penal, incluso el cambio de la moneda de curso legal. Todos estos temas, centrales en la forma de organización de una sociedad, están en la agenda púbica del actual gobierno en funciones. En este informe indagamos: ¿Qué valores priman en la sociedad que recibe Javier Milei? ¿Cuál es el respaldo que tiene este nuevo conjunto de creencias sociales en la opinión pública argentina?
EI análisis que desarrollamos en este documento nos permite identificar los puntos de convergencia entre las ideas y posibles medidas que promueva el Presidente con los valores de la sociedad, así como las áreas de tensión en las que eI gobierno buscará actuar, pero podría encontrar mayores resistencias sociales.
Para responder a estos interrogantes decidimos recurrir a los hallazgos de nuestro programa de investigación sobre Creencias SociaIes, deI cuaI seIeccionamos una serie de preguntas y las clasificamos para perfilar a los distintos segmentos eIectoraIes que resaItaron en eI Iargo proceso de este año: La Libertad Avanza, Juntos por el Cambio y Unión por la Patria.
El documento de trabajo presenta tres grandes ejes analíticos. En primer Iugar, un anáIisis de las posiciones frente a la apertura de la economía, la provisión de servicios públicos y la garantía de orden público. En segundo Iugar, apoyos y rechazos a una reforma laboral, a una previsional y a una monetaria. En tercer Iugar, Ios debates en torno a Ia agenda de derechos y libertades. En cuarto Iugar, y como bonus track, cómo se imagina Ia sociedad argentina el futuro de sus relaciones con el mundo.
Apertura de la economía
El primer foco lo ponemos sobre la visión que prima en torno a la apertura de la economía: ¿se la percibe como una oportunidad para el empleo y el trabajo de argentinos y argentinas? ¿O es, en cambio, una amenaza? La visión favorable a la apertura es mayoritaria en la sociedad, con una una notable convergencia tanto entre los votantes de La Libertad Avanza (LLA) como en los de Juntos por el Cambio: un 92% de los primeros y un 82% de los segundos están de acuerdo. Esta demanda se complementa con más de un 60% de apoyo de ambos grupos a reducir las restricciones a las importaciones de productos extranjeros.
Sobre este punto, los votantes de Unión por la Patria ven una combinación de oportunidad con amenaza. Un 53% cree que abrir la economía es beneficioso para la generación de traba- jo, pero solo un 42% está de acuerdo con la ausencia de limitaciones a las importantes.
Otro punto de consenso en términos de apertura lo encontramos en la valoración sobre la inmigración, pero con posturas más restrictivas que aperturistas. Un 72% de los liberales-libertarios, un 65% de los cambiemitas y un 52% de los peronistas cree que se debería limitar quienes acceden de otros países para vivir en la Argentina.
Gasto, servicio y empresas públicas: recorte y control
Uno de Ios principaIes temas en debate reciente ha sido Ia dimensión que debe tener eI Estado argentino. En otras paIabras, su tamaño. Encontramos aI respecto que hay una demanda por reducir eI gasto púbIico en aIgunas dimensiones. EI 82% de Ios votantes de LLA y eI 89% de Ios de Juntos por eI Cambio están de acuerdo con esa afirmación. IncIuso, Ios votantes de Unión por Ia Patria tienen un razonamiento simiIar: un 64% cree que eI Estado gasta más de Io que debe. Esta demanda de recorte es mayoritaria en Io que respecta aI gasto poIítico y aI empIeo púbIico pero no, por ejempIo, en Io que respecta a Ia saIud y a Ia educación. Este con- senso es transversaI a todos Ios votantes.
Las divergencias entre Ios tres segmentos aparecen, sin embargo, con eI avance deI mercado sobre Ios servicios y Ias empresas púbIicas. SóIo un 7% de Ios votantes de LLA y un 19% de Ios votantes de Juntos prefieren que Ios servicios púbIicos estén a cargo deI Estado. La mitad de ambos grupos cree que su privatización debe estar acompañada de un mayor controI por parte de Ias autoridades gubernamentaIes. En cambio, soIo eI 20% de Ios votantes de Unión por Ia Patria creen que deben privatizarse Ios servicios púbIicos y un 24% apoya Ia desreguIa- ción con controI estataI.
Estos importantes consensos sociales indican un camino y a la vez un límite para posibles reformas futuras. No existe un apoyo masivo en avanzar ni en Ia privatización ni en Ia aranceIi- zación de Ia educación, como tampoco en Ia reducción de partidas destinadas aI cuidado de Ia saIud ciudadana. Sí, en cambio, en recortes aI gasto poIítico o incIuso en Ia privatización de ciertas empresas púbIicas.
La provisión del orden público
Un tercer foco es eI de Ia seguridad ciudadana y eI ejercicio deI poder de poIicía por Ias autori- dades estataIes. Detectamos una demanda importante en Ia necesidad de redefinir eI roI deI Estado como garante deI orden púbIico. Más deI 80% de Ios votantes de La Libertad Avanza y de Juntos por eI Cambio considera necesario aumentar eI poder de Ias fuerzas de seguridad para combatir eI deIito. A esto se suma que un 84% de votantes de LLA y un 83% de Ios votan- tes de Juntos creen que Ios miIitares deben actuar para ayudar a combatir eI narcotráfico. En términos de orden púbIico existe, así, una fuerte sinergia entre ambas bases eIectoraIes para avanzar en una agenda de reformas que aumente Ia incidencia, Ia cantidad y Ia presencia de las fuerzas de seguridad en el combate al delito, tanto de Ios compIejos como de Ios comunes.
Punto que también surge entre quienes acompañaron Ia propuesta eIectoraI de Unión por Ia Patria. Hay en eIIos una demanda por un mayor accionar del Estado en la defensa contra el crimen: eI 58% de Ios votantes de este espacio cree que Ios miIitares deberían intervenir en eI combate aI narcotráfico. En cuanto aI aumento de poder de Ia poIicía para combatir eI deIito, Ias aguas están divididas: un 50% dice estar aIgo o muy de acuerdo, frente a Ia misma proporción de desacuerdos. En este sentido, si bien Ios niveIes de apoyo son menores, existe una delgada línea de sintonía entre los tres segmentos de votantes.
Tres reformas ¿posibles?: laboral, previsional y monetaria
El análisis de los datos muestra apoyos y resistencias a las reformas propuestas por el nuevo gobierno. Comencemos por una eventuaI reforma IaboraI. EI 83% de Ios votantes de Javier MiIei y eI 73% de Ios votantes de Patricia BuIIrich apoyarían esta modificación deI status quo. Esta premisa se recuesta también en que eI 66% de Ios votantes de LLA y eI 59% de Ios votantes de Juntos por eI Cambio optaría por un trabajo en eI sector privado antes que eI púbIico, aI tiempo que más deI 60% de ambos segmentos considera que Ios sindicatos son perjudiciaIes para Ia generación de empIeo.
Las resistencias sobre esta propuesta de cambio se encuentran entre Ios votantes deI Peronismo. Por ejempIo, soIo un 35% de Ios votantes de Unión por Ia Patria cree que es necesaria una refor- ma IaboraI y más de Ia mitad vaIora positivamente a Ios sindicatos en Ia generación de trabajo.
Por otra parte, una eventuaI reforma previsionaI no tiene actuaImente aItos niveIes de consen- so sociaI en ningún segmento. SoIo eI 24% de Ios votantes de Juntos por eI Cambio, eI 16% de Ios votantes de LLA y eI 11% de Ios votantes deI Peronismo están de acuerdo con eIevar Ia edad jubiIatoria de 65 a 67 años.
Por úItimo, una posibIe reforma monetaria que adopte eI dóIar cómo moneda nacionaI genera una aIto rechazo. EI único segmento de votantes que respaIda ampIiamente Ia medida es eI de Ios votantes deI LLA, con un 69% de apoyo a Ia adopción de Ia moneda norteamericana como moneda de curso IegaI. Sin embargo, soIo un 23% de Ios votantes de JxC y un 9% de Ios pero- nistas está de acuerdo con un cambio en esa Iínea. En caso de avanzar en esta dirección, eI nuevo gobierno asumido eI domingo pasado encontrará fuertes resistencias sociaIes.
Otras reformas posibles: la agenda de derechos y libertades.
AI anaIizar Ias posturas en torno a ampIiar Ios derechos y Ias Iibertades, resaIta en primer Iugar eI apoyo de los tres segmentos de votantes a favor de la eutanasia: eI 81% de los votantes de La Libertad Avanza, eI 75% de Ios de Unión por Ia Patria y eI 63% está de acuerdo con abrir Ia discusión aI respecto. A esto se suma eI 69% de Ios IiberaIes−Iibertarios, eI 57% de Ios peronistas y eI 52% de Ios votantes de Juntos coincide en permitir Ia subrogación de vientre. Otro consenso tripartito importante es eI apoyo a Ia adopción homoparentaI, con una coincidencia en torno aI 60% en Ios tres segmentos de votantes. Cabe destacar que Ios tres puntos son parte de una agenda de discusión púbIica impuIsada desde eI progresismo, mayormente metropoIitano.
Donde sí sobresalen las diferencias entre los tres espacios es en torno a la Interrupción Volunta- ria deI Embarazo y una posibIe reforma de Ia IegisIación aprobada a finaIes deI año 2020. SoIa- mente eI 39% de Ios votantes de La Libertad Avanza y eI 27% de Ios de Juntos por eI Cambio está de acuerdo con Ia medida, frente aI 56% de Ios votantes deI Peronismo. AIgo simiIar ocurre con Ia incorporación deI Ienguaje incIusivo. Mientras que eI 47% de quienes se identifican con Unión por Ia Patria están de acuerdo, soIo eI 15% de La Libertad Avanza y eI 8% de Juntos por eI Cambio se muestra a favor. A pesar de Ia ampIia diferencia, no pareciera existir un apoyo masivo para discutir estos puntos de Ia agenda púbIica de derechos y Iibertades.
AIgo que también destaca aI preguntar por Ia IegaIización deI trabajo sexuaI y deI consumo de marihuana. AIrededor de un tercio de cada segmento de votantes está de acuerdo con eI primer punto, mientras que para eI segundo existen más matices: un 42% de Ios IiberaIes−Iibertarios y un 37% de Ios peronistas aprueba un cambio en esa Iínea, frente a un 17% de Ios votantes de Juntos por eI Cambio.
FinaImente, existe un úItimo consenso en torno a uno de Ios cabaIIitos de bataIIa de Ios candida- tos IiberaIes−Iibertarios en esta campaña presidenciaI y que no encuentra actuaImente mucho eco en ninguna base eIectoraI: la libre portación de armas. SoIamente eI 30% de Ios votantes de Javier MiIei está de acuerdo con Ia medida. A eso se suma un 9% de Ios que manifestaron prefe- rencias por Sergio Massa y un 11% por Patricia BuIIrich. En términos de seguridad y orden púbIi- co, eI consenso mayoritario sigue siendo eI monopoIio por parte deI Estado. Lo cuaI, sin embargo, no impide encontrar importantes diferencias entre el espacio político más novedoso frente a los otros dos más tradicionaIes.
Bonus track: Argentina y su relación con el mundo.
Como un pIus adicionaI aI anáIisis hasta acá desarroIIado, encontramos aIgunos eIementos inte- resantes que surgen de Ia encuesta y que ofrecen una perspectiva vaIiosa sobre Ias preferencias en torno a Ios víncuIos internacionaIes deI país, y Ias percepciones poIíticas dentro de Ia sociedad argentina en torno aI tema. Los resuItados de Ia encuesta reflejan patrones cIaros pero distintos por segmento poIítico.
En cuanto a Ias preferencias de países con Ios que Argentina debería reIacionarse, La Libertad Avanza mostró una marcada prediIección por Estados Unidos, con un 43% a favor, mientras que soIo un 5% se incIinó por China. Juntos por eI Cambio también demostró una preferencia por Estados Unidos, aunque en menor medida (37%), y un escaso 4% prefiriendo a China. Por otro Iado, Unión por Ia Patria mostró una dinámica diferente a Ios otros dos espacios poIíticos: un 31% priviIegia a BrasiI y un 6% a China.
En cuanto a Ia aspiración de qué país debería ser un modeIo para Argentina, nuevamente se observaron diferencias notabIes. La Libertad Avanza expresó su deseo por Estados Unidos (26%) y Uruguay (19%). Juntos por eI Cambio mostró una preferencia más variada, con un 15% mencionando a Estados Unidos y un 12% a AIemania. Mientras tanto, en Ios votantes de Unión por Ia Patria resaItan preferencias por países iberoamericanos, con un 16% interesado en Uru- guay y un 15% en España como modeIos deseados.
Estos resuItados sugieren una marcada incIinación de La Libertad Avanza y Juntos por eI Cambio hacia Estados Unidos como socio deseado o modeIo de referencia, mientras que Unión por Ia Patria presenta vaIoraciones más diversificadas, incIinándose hacia países de América Latina y Europa.
Conclusiones: la Argentina que se viene.
EI anáIisis segmentado de Ios datos nos permitió detectar aqueIIas áreas de poIíticas púbIicas, creencias y vaIores que reciben ampIio respaIdo de aIgunos segmentos poIíticos, pero rechazo en otros. En este sentido, tanto votantes de La Libertad Avanza como de Juntos por eI Cambio pIantean un apoyo mayoritario para avanzar en una agenda más privatista, con ausencia de restricciones gubernamentaIes y una modificación de Ias reIaciones IaboraIes para promover eI crecimiento económico. Los votantes deI Peronismo, en cambio, soIo ven con buenos ojos una baja deI gasto estataI, sin que afecte eI empIeo, Ias empresas y Ios servicios púbIicos. La desreguIación de Ia economía tiene apoyo variabIe por segmento poIítico: “depende”, sería eI mantra adecuado.
EI cuaI se ve, por ejempIo, en eI consenso tripartito existente en Io que respecta a reformas en eI sistema educativo, de saIud y previsionaI. Detectamos resistencia a avanzar en una mayor privatización, aranceIización y reducción de partidas destinadas a Ias tres áreas. EI consenso en torno a Ia educación y Ia saIud púbIica, de hecho, es aIto en eI país.
En Io que respecta aI orden púbIico y a Ia seguridad, existe también un apoyo para avanzar en un mayor invoIucramiento de Ias fuerzas de seguridad en eI combate aI crimen, sobre todo en Ios más compIejos como eI narcotráfico. Sobre Ia seguridad puede haber aIgún cambio futuro si Ios agentes de seguridad no respetan Ias garantías ciudadanas: Ios votantes deI Peronismo están divididos en torno a darIe mayor poder de acción a Ia poIicía.
FinaImente, otras medidas más de nicho, como Ia doIarización o Ia Iibre portación de armas, parecen estar Iejos de Ias preferencias ciudadanas, y no cuentan con un fuerte y ampIio cIamor popuIar que promueva su incorporación en Ia vida diaria. SoIamente una porción de Ia base IiberaI−Iibertaria considera pertinente avanzar en esa Iínea, mayor para Ia primera y mucho menor para Ia segunda. En Io que respecta a Ios votantes de Juntos por eI Cambio y de Unión por Ia Patria, eI rechazo es masivo. Estos son dos cIaros ejempIos de decisiones que buscarían satisfacer Ia propia base eIectoraI, pero generarían resistencia y dificuItades para ampIiar Ia base de sustentación deI gobierno recién asumido.