
El cantante tiene un especial vínculo con la Argentina que vence al tiempo. Su club de fans, “Tengo todo excepto a ti”, explica una pasión que parece ser incomprendida para muchos.
En palabras de Sigmund Freud, “somos gobernados por nuestras emociones”. Esta afirmación trasciende generaciones y nos recuerda que, si bien cada individuo es un universo único con sus propios sentimientos, pensamientos y peculiaridades, existe un elemento que todo lo puede: la pasión.
En un mundo incierto, identificarse y pertenecer a un todo nos brinda cierto sentimiento de seguridad. Le Bon, en “Psicología de las masas”, sostiene que, en el contexto de una masa, “las ideas, los sentimientos y los actos de los individuos están sometidos a una fuerza irresistible” que puede llevar a una pérdida de la individualidad y al predominio de impulsos irracionales.
Luis Miguel, el ídolo de muchos
El fanatismo hacia figuras como Luis Miguel puede ser un claro ejemplo de este fenómeno de idealización. Los seguidores, cegados por sus cualidades, son capaces de darlo todo, sin importar las consecuencias. “Los individuos se sienten impulsados, ya sea por la simpatía o por la fuerza de la sugestión, a seguir la dirección que se les indique“, explicaba Le Bon en su obra.
Según explica el licenciado en psicología Sebastián Saravia, “en el fanatismo uno se funde con el objeto o persona. Me fanatizo con aquello que en cierta parte me representa”. El “Sol de México”, con su carisma, talento y trayectoria, es admirado y venerado por cientos de personas de distintas nacionalidades. Se trata de una pasión que trasciende las fronteras y que une. Pero, este intenso fervor hacia la figura va mucho más allá de su música.
“Tengo a todo excepto a ti”: un ejemplo de fanatismo puro y único
El fanatismo hacia Luis Miguel no solo se manifiesta con la asistencia a conciertos o la compra de sus álbumes, sino que abarca mucho más. Hay ciertas comunidades en donde los seguidores comparten fotos, videos, experiencias y momentos. En estos grupos, los admiradores pueden expresar su devoción y conectar con otros que comparten su misma pasión.
En el caso de Luis Miguel podemos mencionar al club de fans oficial “Tengo a todo excepto a ti”, un grupo que cuenta con 34 años de trayectoria y que une a personas de diversos rangos etarios. “Como club de fans estamos siempre para y por él”, aseguraron sus miembros.
“Lo formé el 9 de marzo de 1990 junto a otra chica. De ahí arranque a generar y a juntar gente que le gustaba Luis Miguel”, dice la presidenta del club de fans, quien tuvo la oportunidad de estar junto al reconocido artista en siete ocasiones.
Son reconocidas por asistir con algo celeste a los shows que brinda el músico y cada vez es más la gente que avala esta creativa idea. Además, preparan actividades en conjunto para disfrutar al máximo de la previa de cada concierto. “Todo es hecho con esfuerzo y a mano”, agregan.