Por: Luciana Higueras – Docente y Licenciada en Educación
Argentina atravesaba una dictadura militar, por ese año estaba como Presidente Leopoldo Fortunato Galtieri y venía de una profunda crisis económica del año anterior; claramente la sociedad en el medio sufría bastante y ya se abría a una posibilidad de una vuelta a la democracia.
Por 1982, los reclamos y actos de soberanía ya existían y ya estaba la cuestión en el orden internacional; pero sin mucho más apoyo o éxito. Las Malvinas seguían en disputa. Pero hubo un hecho puntual que hasta parece anecdótico y de cine. Un grupo de 41 trabajadores argentinos desembarcaban en las Islas Georgias para desmantelar una factoría de la industria ballenera y despliegan nuestra Bandera y hacen algún tipo de alusión a que las Malvinas son argentinas. Si bien el gobierno invasor sabía de este trabajo, este hecho no fue tomado con ojos amistosos, más bien como una amenaza o provocación, lo que desencadenó una orden del gobierno británico para que los argentinos abandonaran el territorio malvinense e inmediatamente desplegaron la flota real hacia Malvinas, precisamente el HMS Endurance para asegurarse de que esa orden se cumpliera.
Todo esto aceleró la clara idea de ocupar Malvinas nuevamente. Entre el 24 y 26 de marzo la Junta Militar que gobernaba Argentina toma la decisión de ocupar las Islas Malvinas, en medio de un clima social bastante encrespado. El 28 de marzo la Fuerza de Tareas Anfibias y la de Desembarco partía con dirección al archipiélago en la denominada Operación Rosario. Nombre elegido ya que en las invasiones inglesas anteriores los criollos se ponían bajo la advocación de la Virgen del Rosario.
La Fuerza de Tareas Anfibias estaba integrada por los destructores misilísticos Hércules y Santísima Trinidad, el portaaviones 25 de Mayo, destructores Py, Bouchard, Segui y Piedra Buena; las corbetas Drummond y Granville, submarino Santa Fe con un grupo de buzos tácticos y un grupo Transporte en el Buque de Transporte de Tanques Cabo San Antonio y el rompehielos Irizar para transportar la Fuerza de desembarco y efectivos del Ejército. Por su parte la Fuerza de Desembarco estaba integrada por efectivos del Batallón del Infantería de Marina (de ahora en más I.M) N°2, de la Agrupación de Comandos Anfibios, Agrupación Buzos Tácticos, una Batería del Batallón de Artillería de Campaña N°1, parte del Batallón de Apoyo Logístico y de Comunicaciones, elementos de Comando de la Brigada de I.M N°1 y del Comando de la I.M y una Sección del Regimiento de Infantería 25 del Ejército Argentino. Por otro lado, partía la corbeta Guerrico hacia las Islas Georgias bajo la orden ocupar Grytviken y por ende, las Islas donde todo se desató. También participó el buque Bahía Paraíso, la Aviación Naval con un helicóptero Alouette y un Puma del Ejército, junto a personal de la Fuerzas.
El 2 de abril, Argentina recuperaba la soberanía sobre las Islas Malvinas. El gobierno de la Junta Militar, encuentra en esto un gran apoyo popular. La sociedad se manifestaba en la Plaza de Mayo a favor de la ocupación de las Islas sin distinción de clase social, partido o ideología política. La sociedad más tarde demuestra un gran apoyo a los combatientes en Malvinas, pero esto será descripto en otra entrega.
La Guerra de Malvinas resulta en la última guerra convencional de la historia mundial. Nuestros combatientes estuvieron a la altura y defendieron una causa noble y justa para el pueblo argentino. Hoy a 42 años tenemos el honor de convivir con los que lograron volver y con los familiares de Caídos en Malvinas y la posguerra. No nos olvidemos que durante mucho tiempo la desmalvinización los ha llevado a no compartir sus relatos, sus historias, sus emociones buenas y no tan placenteras. Démosle el lugar y el espacio hoy.
Luciana Higueras
Docente y Licenciada en Educación. Hija del VGM Luis Martín Higueras quien en conflicto bélico de 1982 estuvo desempeñando funciones como Cabo Segundo Operaciones Generales en el A.R. A Hércules. En formación continua, Luciana se especializa en la Causa Malvinas, buscando nuevos recursos qué ofrecer a sus alumnos como así también ayudar a otros docentes mediante propuestas integrales que abarquen no sólo la efeméride.
Actualmente es embajadora de la plataforma educativa Twinkl Argentina, cuya base está en el Reino Unido. Ha participado de revisión de material en la misma, mediante el diálogo abierto y sugerencias en pos de trabajar la Cuestión Malvinas , algo tan sensible para nuestro país.