Por Luciana Higueras
Malvinas: el conflicto y las cartas, como modo comunicación.
Según la RAE una carta es un papel escrito y ordinariamente cerrado que una persona envía a otra con el fin de comunicarse. Una persona envía a otras palabras escritas, para construir un significado en común entre ambas. La entrega de hoy es sobre las cartas en Malvinas.
Durante conflicto bélico de 1982, los combatientes se comunicaban con el continente con sus familias y el pueblo mediante cartas, enviadas en sobre. En aquella época, no existían los e-mails, los mensajes de texto o apps de mensajería instantánea; para las generaciones más nuevas esto parecería irreal o algo impensado, para quienes vivieron la época o vinimos algunos años después, no.
Las cartas de Malvinas entre continente y archipiélago nos permiten ver la otra cara de la guerra. Líneas cargadas de mucho amor, cariño, añoranza, aventura, tristeza, orgullo, valentía y empatía. Sea cual sea el destinatario o el remitente el mensaje de buena fe y esperanza prevalecía. También la mentira, claro, las familias ocultaban lo que pasaba en el continente a sus familiares en archipiélago y viceversa.
Los alumnos de diferentes escuelas también tuvieron su participación. Escribían cartas para algún combatiente que no conocían en el frente de batalla, el correo pasaba, las retiraba y esas cartas llegaban al archipiélago. Malvinas, atravesaba todas las esferas de la sociedad del ’82, incluso la realidad escolar.
Algunas cartas permanecieron en la intimidad de las familias, otras se mostraron para conocer un poco más de este entramado que significó y significa el conflicto bélico. Poco a poco la sociedad pudo conocerlas, muchas permanecen en museos o muestras de Malvinas o son parte de archivos históricos que están siendo o fueron estudiados.
Por otro lado, hoy también se sabe que muchas cartas nunca llegaron a destino. Algunas fueron devueltas a los combatientes todas abiertas, nunca sus familias pudieron leer esas líneas. Como una muestra más del destrato y la vulnerabilidad que sufrieron por parte del Gobierno de turno. Y por otro lado, muchas cartas del continente se perdieron, junto con las donaciones de la movida solidaria.
Todas las cartas comparten un mensaje único de cuidado de la propia vida, de fe, de esperanza, palabras y planes a futuro, de visión de progreso, de familia y unidad, pero sobre todo de heroísmo y Patria. Quizás muchas cartas hacían una referencia anafórica para esa familia o ese combatiente, pero en ese momento era el empujón para continuar la lucha.
Malvinas también se vivió de este modo, escribiendo, volcando emociones, describiendo paisajes, olores, sonidos, ruidos, perfumes e imágenes vívidas. Son, también, otro modo de dar testimonio. Si cuentan con la dicha de tener testimonios de VGM o de familiares de Caídos en la guerra y en la posguerra sobre esta temática, los invito a conversar sobre lo que experimentaron con ellas.
Las cartas de Malvinas, una arista más de lo que fue, es y será Malvinas para todos.