El clima político en la provincia de Buenos Aires se tensionó en extremo después del fracaso del tratamiento del Presupuesto, el endeudamiento y la Fiscal Impositiva. La reacción del gobernador Axel Kicillof, cargando contra la oposición y contra el gobierno nacional que encabeza Javier Milei, preanuncia un verano de alto voltaje, con un debate que arrancará apenas iniciado el año.
El mandatario bonaerense no anduvo con eufemismo y acusó al gobierno nacional de “extorsionar” a las provincias y aseguró que su rol será el de ponerse al “frente a la defensa del pueblo”.
“Yo no voy a permitir que quiebren a la provincia de Buenos Aires. La lógica y mecánica de Milei es atacar a las provincias y después pedirles que firmen (acuerdos) y acompañen”, expresó Kicillof en declaraciones radiales.
En esa línea, apuntó contra Milei: “Yo no voy a entrar en ningún proceso de extorsión y me voy poner al frente de la defensa del pueblo de la provincia. Milei tiene como propósito y objetivo, principalmente ahora en el año electoral más agudo, fundir a todas las provincias”.
