A pocos días del inicio del ciclo lectivo, los sindicatos docentes que forman parte de la CGT advirtieron sobre la falta de convocatoria a la negociación salarial a nivel nacional. En este contexto, expresaron su preocupación por el deterioro de los ingresos del sector y alertaron que, de no obtener respuestas del Gobierno, las clases podrían verse afectadas.
“No nos vamos a hacer responsables si vamos a un conflicto porque hay un solo responsable, que es el Gobierno”, alertó el secretario de Políticas Educativas de la Confederación General del Trabajo (CGT) y líder de Unión de Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, tras reunirse con otros sindicatos del sector y advirtió así que el inicio de las clases podría verse complicado en medio de una fuerte disputa por los salarios.
El dirigente gremial participó de un encuentro con representantes de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), donde analizaron la situación salarial de los docentes. Según detalló Romero, el sueldo mínimo del sector permanece en $420.000 desde agosto del año pasado, una cifra que, según los gremios, se encuentra por debajo de la línea de indigencia.
“Nos juntamos en la CGT porque es el respaldo que tiene esa casa histórica hacia los trabajadores y debatimos sobre la crisis que atraviesa el sistema educativo argentino”, señaló el líder sindical, quien además cuestionó que los bajos salarios docentes no solo afectan el poder adquisitivo de los trabajadores, sino que también dañan la imagen del país a nivel internacional.
Desde la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) también expresaron su descontento ante la falta de convocatoria y señalaron que la reunión paritaria podría realizarse la próxima semana. Sin embargo, advirtieron que, si no hay una convocatoria oficial, evaluarán medidas de fuerza en un encuentro de secretarios generales.
Reclaman la actualización del sueldo mínimo de docentes
El último acuerdo salarial docente se discutió en agosto del año pasado, pero no se llegó a un consenso con el Gobierno, que terminó fijando unilateralmente los aumentos correspondientes al período abril-julio. Actualmente, en tanto, el salario mínimo de un maestro de jornada simple sin antigüedad se mantiene en $420.000 y los sindicatos insisten en la urgente necesidad de actualizar esos montos en un contexto de inflación creciente.
Según fuentes oficiales reconocieron que aún no hay una fecha definida para la reunión paritaria, pero minimizaron la posibilidad de un conflicto que impida el inicio de las clases. Entretanto, los gremios docentes continúan en estado de alerta, a la espera de una respuesta que permita destrabar la negociación.