
Punta Alta / Coronel Rosales — La salud pública en Coronel Rosales atraviesa una paradoja. Mientras el gobierno local se jacta de ser “presente” y muestra como logros la apertura de Centros de Atención Primaria (CAPS), la firma de convenios y la modernización digital del sistema, la realidad cotidiana exhibe grietas cada vez más profundas: denuncias de mala praxis, falta de pediatras y derivaciones forzadas a Bahía Blanca que desgasta a los vecinos y ponen en riesgo vidas.
El caso que sacudió la confianza
En junio de 2023, la muerte de Paula Cabrera, reconocida abogada municipal, destapó la fragilidad del sistema. Tras acudir en reiteradas oportunidades a la guardia del Hospital Municipal “Eva Perón” con dolores intensos, sólo recibió analgésicos. Falleció poco después. Su familia denunció mala praxis y la Justicia intervino, secuestrando la historia clínica y el libro de guardia. La repercusión fue tal que derivó en la renuncia del secretario de Salud de aquel momento. Un episodio que dejó en evidencia fallas graves en protocolos, atención y derivaciones.
Pediatría: el talón de Aquiles
En paralelo, la ausencia de pediatras es uno de los puntos más críticos. Vecinos denuncian guardias sin especialistas, internaciones interrumpidas y derivaciones obligadas a Bahía Blanca. En un distrito con una población infantil considerable, este déficit golpea con fuerza: familias recorren decenas de kilómetros en busca de atención que debería estar garantizada de forma local. La carencia no es solo una cuestión de recursos, sino de planificación y políticas
CAPS: necesarios, pero insuficientes
La inauguración de nuevos Centros de Atención Primaria se celebra como una mejora en la cobertura territorial. Sin embargo, los CAPS no reemplazan al hospital. Atienden en horarios acotados, no cuentan con todas las especialidades y no están preparados para resolver emergencias ni internaciones. Los fines de semana y en turnos nocturnos, la población queda nuevamente a merced de la guardia central del hospital, sobrecargada y con escaso personal.
Modernización y ambulancias: promesas que no alcanzan
El convenio firmado para implementar la Historia Clínica Digital y la presencia del SAME en el distrito son pasos en la dirección correcta. Pero la tecnología y la logística no suplen la falta de especialistas ni aseguran calidad en la atención primaria. La digitalización de datos puede ordenar la información, pero no resuelve el problema de fondo: no hay médicos suficientes y los que hay trabajan en condiciones adversas.
Lo que está en juego
La salud pública es el primer eslabón del contrato social entre Estado y ciudadanía. Cuando falla, se debilita la confianza en las instituciones y se vulnera el derecho más básico: el acceso a la atención médica oportuna y de calidad. Los casos recientes muestran que el sistema no está respondiendo a la altura de las necesidades locales.
Reflexión final: ¿dónde se atienden los que deciden?
El gobierno local y provincial aseguran estar presentes y priorizar la salud. Pero la pregunta que muchos vecinos se hacen en voz baja resuena cada vez más fuerte:
- ¿Los funcionarios y sus familias se atienden en el Hospital Municipal “Eva Perón” o en los CAPS que inauguran?
- ¿Confían en el mismo sistema público que promueven como bandera, o recurren a clínicas privadas y derivaciones preferenciales?
- ¿Por qué la población debe conformarse con promesas, mientras sigue enfrentando la falta de especialistas y los riesgos de una guardia saturada?
Hasta que no haya respuestas claras y políticas firmes que prioricen lo esencial —profesionales de calidad, pediatras disponibles, protocolos de urgencia sólidos—, la salud en Coronel Rosales seguirá siendo un tema pendiente. Y cada nuevo caso crítico no hará más que profundizar una sensación de abandono que contradice el discurso de un “Estado presente”.