Proveniente de Lisboa, Portugal, en su retorno al continente americano, realizó un exitoso cruce del Océano Atlántico durante 26 días de navegación, llegando a la Bahía de Limón el pasado viernes.
Por tercera vez en su historia la fragata ARA “Libertad” tomó amarras en la Terminal de Cruceros Hernán Garrón Salazar del Cantón de Limón, en el litoral caribeño de la República de Costa Rica.
A pie de muelle fue recibida por el Embajador de la República Argentina ante la República de Costa Rica, Fernando Tulio Cervetto; la Vicealcaldesa de Limón, Katherine Calvo Lobo; autoridades portuarias y de seguridad, y la “Marching Band Sagrada Familia”, que dio el toque musical al arribo junto a la Orquesta del Buque Escuela.
Se prevé que durante su permanencia en la ciudad de Limón, los Guardiamarinas en Comisión realicen visitas de interés cultural, educativo, encuentros deportivos y de camaradería.
Durante la jornada del miércoles, en la cubierta principal de la fragata, argentinos residentes en Costa Rica prometerán fidelidad a la bandera. Asimismo, el pueblo limonense podrá visitar la unidad, durante las jornadas de puertas abiertas previstas para los días lunes y martes, de 13 a 17hs.
En su retorno al continente americano y habiendo superado ya la mitad del LIII Viaje de Instrucción, el Buque Escuela de la Armada Argentina lleva acumuladas cerca de 13.500 millas náuticas, en 84 días de navegación.
Desde su zarpada el 7 de junio desde el puerto de Buenos Aires, y al momento de su arribo a Costa Rica, el Buque Escuela lleva visitados los puertos de Recife, en Brasil; Ferrol, en España; Kristiansand, en Noruega; Hamburgo, en Alemania; Ámsterdam, en Países Bajos; y Lisboa, en Portugal.
El presente 42º cruce del Océano Atlántico que acaba de finalizar, le insumió 26 días de navegación mixta, en los que recorrió 4.300 millas náuticas, desde Lisboa, República de Portugal. Durante esta larga singladura, los Guardiamarinas en Comisión continuaron con su instrucción teórica en el aula; prácticas en los distintos cargos; y participando de las formaciones diarias, numerosos ejercicios como Control de Averías, Lucha contra Incendio y Abandono -incluso nocturnos-, donde pusieron en práctica la activación y encendido de señales lumínicas.
Gaceta Marinera
