
El secretario general, Pablo Mendoza, expresó su preocupación por la medida y el impacto en la atención y el empleo.
En una conferencia de prensa realizada en la sede de ATE Punta Alta, el secretario general del gremio, Pablo Mendoza, denunció el cierre inminente de cuatro salas del Hospital Naval Puerto Belgrano, previsto para el mes de noviembre. La medida, según Mendoza, pone en riesgo la continuidad laboral de trabajadores contratados y genera incertidumbre sobre el futuro de la atención médica en la región.
“Estamos muy preocupados por esta situación”, afirmó Mendoza. “El cierre de estas salas no solo afecta a los trabajadores que perderán su empleo, sino que también impacta directamente en la calidad de la atención que se brinda a los afiliados y a la comunidad en general”.
Esta reducción de la capacidad operativa del hospital, advirtió, podría generar demoras en la atención, derivaciones a otros centros de salud y una sobrecarga para el personal que continuará trabajando.
Mendoza también hizo hincapié en la situación de los trabajadores contratados, quienes representan una parte importante de la planta del Hospital Naval. “Estos compañeros han demostrado su compromiso y profesionalismo a lo largo de los años”, señaló. “No podemos permitir que se queden sin trabajo de un día para el otro”.
“No vamos a bajar los brazos”, aseguró Mendoza. “Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para defender los derechos de los trabajadores y el acceso a la salud de la población”.