
Funcionará con unidades silenciosas y de cero emisiones. Conectará Aeroparque con Pompeya.
La Ciudad de Buenos Aires comenzó a probar el Trambus eléctrico, el nuevo sistema de transporte que busca unir distintos barrios con un recorrido transversal, moderno y completamente sostenible. Las pruebas iniciales se realizan sobre la Línea 34, con la capacitación de choferes, chequeos técnicos y recorridos experimentales previos a su puesta en marcha definitiva.
El primer tramo, denominado T1, unirá la Costanera Norte, a la altura del Aeroparque Jorge Newbery, con el Centro de Trasbordo Sáenz, en Nueva Pompeya. A lo largo de 12,5 kilómetros, atravesará Palermo, Villa Crespo, Caballito, Almagro, Parque Chacabuco, Boedo, Parque Patricios y Nueva Pompeya, integrando los principales corredores de la ciudad.
Según explicó el ministro de Infraestructura porteño, Pablo Bereciartua, el Trambus será “una especie de subte en superficie, similar al Metrobus, pero más moderno, 100 % sostenible, adaptado a personas con discapacidad y silencioso, lo que reducirá también la contaminación sonora”.
Tecnología, autonomía y diseño sostenible
El Trambus eléctrico está compuesto por unidades de nueva generación, con motores 100 % eléctricos, autonomía de 170 kilómetros y una velocidad máxima de 60 km/h. Cada vehículo tiene capacidad para 30 pasajeros —13 de ellos sentados—, cuenta con accesibilidad universal y fue diseñado para operar en carriles exclusivos, lo que optimizará los tiempos de viaje.
Su desarrollo responde a la necesidad de reducir la huella ambiental del transporte urbano. Al no emitir gases contaminantes ni ruido, los Trambus se suman a la política porteña de movilidad sustentable, que ya incluye colectivos eléctricos en prueba y una red de ciclovías que supera los 300 kilómetros.
Además, el sistema busca integrarse al entramado metropolitano, garantizando un acceso más eficiente a los distintos modos de transporte y facilitando los traslados diarios de miles de usuarios.




