
Concejales buscan conocer el plan de aplicación de la Ordenanza N° 4384 tras reclamos vecinales por ruidos excesivos, especialmente en el Boulevard Avellaneda.
El bloque PRO presentó un Proyecto de Comunicación solicitando al Departamento Ejecutivo Municipal un informe detallado sobre los recursos y la aplicación de la Ordenanza N° 4384, que regula los ruidos molestos provocados por caños de escape adulterados o antirreglamentarios. La iniciativa surge como respuesta a las numerosas quejas de vecinos afectados por el ruido excesivo, especialmente en el Boulevard Avellaneda y áreas circundantes.
“Hemos recibido reclamos reiterados de vecinos de distintos sectores de la ciudad, particularmente del Boulevard Avellaneda y zonas aledañas. Como cuerpo deliberativo, necesitamos saber cómo se están implementando las herramientas normativas vigentes para evaluar su eficacia y mejorar las políticas públicas”, explicó García Luna, referente del bloque PRO.
El proyecto busca obtener información precisa sobre el funcionamiento de los controles, los recursos humanos y técnicos disponibles, y la planificación operativa actual. “La Ordenanza N.º 4384 establece claramente el marco legal para actuar, pero es fundamental saber cómo se está aplicando en la práctica para proponer mejoras si es necesario”, añadió García Luna.
Entre los puntos que el bloque PRO considera clave, se destaca la necesidad de conocer si el municipio cuenta con el equipamiento adecuado para medir los niveles de ruido, como sonómetros calibrados y certificados. Además, se solicitó información sobre el plan operacional para realizar controles aleatorios en distintos horarios, con especial atención en el Boulevard Avellaneda, donde se han registrado la mayor cantidad de quejas.
“Es fundamental saber si existe una articulación formal con la Policía de la Provincia para llevar adelante operativos nocturnos de secuestro preventivo, con el apoyo logístico y de seguridad necesario para aplicar la Ordenanza 4384 de manera efectiva. Sin un esquema de control serio y coordinado, es imposible garantizar la tranquilidad que los vecinos merecen”, afirmó la concejal.
García Luna concluyó: “La problemática de los ruidos molestos no puede ser abordada de manera aislada o informal, ya que impacta directamente en la calidad de vida, el descanso y la salud de los vecinos. El cumplimiento efectivo de las normas es una responsabilidad del Estado, y contar con información clara es el primer paso para garantizar una convivencia urbana ordenada y respetuosa”.




