
En cadena nacional, el presidente Javier Milei dio a conocer el Presupuesto 2026. Ratificó que el equilibrio fiscal “no se negocia”, anunció aumentos por encima de la inflación en áreas sensibles como jubilaciones, salud, educación y discapacidad, y aseguró que comienza una nueva etapa para la economía argentina.
El discurso presidencial
En la noche de ayer, el presidente Javier Milei habló al país para presentar el Presupuesto 2026. El mensaje, transmitido por cadena nacional, tuvo como ejes centrales el compromiso con el equilibrio fiscal, aumentos de partidas en sectores sociales clave y un llamado a la sociedad a “no aflojar” en este proceso de cambio.
Milei reafirmó que el principio del déficit cero es intocable. Sin embargo, aclaró que habrá incrementos reales —es decir, por encima de la inflación proyectada— en áreas que impactan directamente en la vida cotidiana:
- Jubilaciones: aumento del 5% real.
- Salud: suba del 17% real.
- Educación: 8% más.
- Discapacidad: pensiones con una mejora del 5% real.
- Universidades: presupuesto asignado de 4,8 billones de pesos.
Además, se incluyó un régimen de “extinción de obligaciones” entre Nación y provincias, con partidas específicas para resolver deudas históricas sin romper el equilibrio fiscal.
Camino al Congreso
El proyecto de Presupuesto 2026 ingresará al Congreso esta semana, cumpliendo con los plazos legales que obligan a presentarlo antes del 15 de septiembre de cada año. Allí será debatido en comisión y luego en el recinto, donde necesitará de acuerdos con otras fuerzas políticas para lograr su aprobación.
Pros y contras de la aprobación
- Si se aprueba: el gobierno obtendrá una herramienta clave para consolidar su programa económico. Se garantizarían los aumentos en áreas sensibles y se enviaría una señal de previsibilidad a los mercados y a los gobernadores. También podría fortalecer políticamente a Milei tras los recientes reveses electorales.
- Si no se aprueba: el Ejecutivo deberá manejarse con la prórroga del presupuesto anterior, lo que le daría margen para gobernar con discrecionalidad, pero a costa de tensiones con las provincias y sin la legitimidad política de un presupuesto votado. Además, podría aumentar la incertidumbre en la economía.
“Lo peor ya pasó”
El mandatario utilizó varias veces una frase que busca transmitir tranquilidad: “Lo peor ya pasó”. Con ella, intentó mostrar que el momento más difícil del ajuste quedó atrás y que el país comienza una etapa de consolidación.
Reconoció que muchos argentinos todavía no ven los beneficios en su vida diaria, pero pidió paciencia y confianza: “los cimientos ya están puestos, y lo que viene será mejor”.
Un gesto político tras un revés electoral
El discurso también puede leerse en clave política. Tras un resultado adverso en la provincia de Buenos Aires, Milei buscó mostrarse más cerca de los sectores golpeados por la crisis: jubilados, estudiantes, pacientes del sistema de salud y personas con discapacidad.
El mensaje fue claro: el gobierno mantiene el rumbo del ajuste, pero empieza a dar señales de alivio a quienes más lo necesitan.
Reflexión final
Argentina atraviesa una etapa de cambios profundos y difíciles. El Presupuesto 2026 aparece como una oportunidad para consolidar un camino de orden y crecimiento, aunque no está exento de riesgos y tensiones.
Como todo argentino, uno desea que las decisiones políticas se traduzcan en un futuro con más oportunidades, con empleo, con educación de calidad y con un sistema de salud fuerte. El desafío está en transformar las promesas en realidades palpables.
Hoy, más que nunca, necesitamos que las diferencias políticas no nos dividan, sino que se conviertan en motor de acuerdos que hagan crecer al país. Porque, más allá de las disputas, todos compartimos un mismo anhelo: que la Argentina vuelva a levantarse.