A lo largo de cuatro jornadas sucesivas, y bajo un estricto protocolo sanitario, la tripulación del Rompehielos ARA “Almirante Irízar” concretó el relevo de dotación en la Base Conjunta Antártica “Belgrano II” y completó su reabastecimiento logístico.
El buque de la Armada Argentina operó junto a aeronaves Sea King de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de helicópteros, únicos medios que posibilitan el traspaso de carga general, gasoil antártico, material científico y el repliegue de residuos.
En la Base, el Comandante del Componente Terrestre del Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR), Coronel Adolfo Ernesto Humarán, fue recibido por el Jefe saliente, Capitán Nicolás Barrios, y juntos recorrieron las instalaciones de la misma.
Allí se realizó la ceremonia de cambio de dotaciones y puesta en cargo del nuevo Jefe de Base, presidida por el Coronel Humarán. Lo acompañaron en el acto el Comandante del Componente Naval, Capitán de Navío Fabián Eduardo Ramallo; oficiales del Estado Mayor del Comando Conjunto Antártico; el Jefe científico y representantes de la Dirección Nacional del Antártico.
Por último, también se celebró una misa en la capilla “Nuestra Señora de las Nieves”, ubicada en una cueva de hielo bajo el glaciar. Esta estructura cuenta con 700 metros de pasillos y alberga a la vez un museo, depósitos y funciona como cámara frigorífica para víveres.
La presencia argentina más austral
La Base Conjunta Antártica “Belgrano 2” fue inaugurada el 5 de febrero de 1979 sobre el Nunatak Bertrab en la Bahía Vahsel, al sur del mar de Weddell. Se trata de la segunda de tres bases que llevaron el mismo nombre, todas de carácter permanente.
Situada aproximadamente a 1.300 km del Polo Sur, posee meses de completa luz solar y otros de noche polar. Los fuertes vientos son característicos y las temperaturas constantemente negativas, alcanzando hasta los -54˚C.
Fuente: Gaceta Marinera.