La Justicia elevó a juicio oral la causa por el brutal crimen del joven Fernando Báez Sosa que tiene a un grupo de rugbiers detenidos por el asesinato perpetrado en el partido bonaerense de Villa Gesell.
La decisión fue adoptada por el juez de Garantías David Mancinelli tras el pedido de la fiscal Verónica Zamboni.
Los rugbiers enfrentan una acusación de homicidio doblemente agravado por alevosía y por la cantidad de participantes, que tiene una pena de prisión perpetua.