La final de la Copa América entre Brasil y Argentina del próximo sábado tendrá la presencia de hasta 4.000 personas en el mítico estadio “Maracaná”, aunque no habrá venta de entradas sino invitaciones especiales, según acordaron la Conmebol y el gobierno de Jair Bolsonaro.
Así lo indicaron fuentes diplomáticas, las que detallaron que para el ingreso al escenario del encuentro decisivo del próximo sábado a las 21:00 se necesitará un testeo PCR (hisopado) negativo.
Del total de personas permitidas, se dividirán mitad y mitad entre ambos países, aunque en el caso de los argentinos deberán ser residentes en Río de Janeiro o alguna otra ciudad brasileña.
Se implementará un sistema similar al que presentó la final de la última Copa Libertadores, entre Palmeiras y Santos. Aquella vez -en el mismo escenario- se permitió el ingreso de público hasta el 10% de aforo y no se informaron consecuencias sanitarias tras el evento.