Lionel Cia.- Columnista de Espectáculos.-
Tanto el ex mandatario como Luis Miguel estaban obsesionados con la actriz Adela Noriega
Sin duda algunas, Luis Miguel es considerado como una de las más grandes estrellas en la música en español y su éxito ha sido rotundo. A pesar de ello, no todos son muy fans de él, pues existe alguien muy importante dentro de la política mexicana que no era nada de su agrado.
La razón habría sido por su supuesto amorío con Adela Noriega, con quien compartió pantalla en la grabación del video de la canción “Palabra de honor“. Se dice que el cantante habría estado obsesionado con la actriz e incluso, le habría dedicado la canción, pues tuvo que convencerla para que apareciera en el video ofreciéndole 80 mil dólares.
La descabellada teoría del ex presidente mexicano que mandó a matar a Luis Miguel
Durante la década de los 90′, un descabellado rumor aseguraba que el expresidente Carlos Salinas de Gortari había mandado a matar al cantante debido a los celos que tenía por su amorío con la actriz Adela Noriega.
Si bien, esto nunca se confirmó, existen muchas locas teorías alrededor del intérprete de “Ahora te puedes marchar”, como la de Paul Mc Cartney de The Beatles, que aseguran que el cantante estaría muerto, y que el que se presenta en sus conciertos sería un doble.
En la actualidad, se dice que la “reina de las telenovelas” y el exmandatario sostuvieron un romance y hasta habrían tenido un hijo, lo cual nunca se ha confirmado. Además, se dice que tanto Luis Miguel como Salinas de Gortari estaban obsesionados con la hoy retirada actriz y que el político la celaba al grado de no querer que se le acercara hombre alguno, pues quería saber todos sus movimientos.
En ese tiempo el cantante y el entonces presidente tenían muy buena relación, pues el artista solía cantar en reuniones del político y todo habría terminado tras la supuesta relación entre las celebridades.
Si bien, muchos aseguran, sin prueba alguna, que Luis Miguel falleció en manos de Gortari, otros indican que solo recibió una tremenda golpiza.