Por Lionel Cia – Columnista de Espectáculos.-
“Te vamos a extrañar, pero vas a reunirte con tu amado Charlie”, posteó Ron Wood, guitarrista de la banda. Tenía 84 años.
Murió Shirley Ann Watts, una ex estudiante de arte y destacada criadora de caballos árabes que conoció al baterista Charlie Watts mucho antes de que él se uniera a los Rolling Stones. Con él formó uno de los matrimonios más duraderos del rock. Tenía 84 años.
“Shirley murió en paz el viernes 16 de diciembre en Devon después de una breve enfermedad rodeada de su familia”, anunció su familia este lunes 19 de diciembre. Ronnie Wood, guitarrista de los Rolling Stones, estaba entre los que la lloraban, informó la revista Billboard.
“Te extrañaremos mucho, pero vas a reunirte con tu amado Charlie”, posteó Wood en Facebook.
Toda una vida juntos
Si bien Wood, Mick Jagger y Keith Richards tuvieron varias esposas y novias, Charlie y Shirley Watts permanecieron juntos durante más de 50 años, hasta que Charlie murió en 2021.
Su única crisis conocida ocurrió a mediados de la década de 1980, cuando Charlie Watts luchó con su adicción a la heroína, una época que más tarde diría que casi le cuesta su matrimonio. Por lo demás, se consideraba devoto de su esposa y su hija Seraphina.
“Siempre quise ser baterista y mientras me sienta cómodo con mi esposa, continuaré haciéndolo”, dijo a la revista Rolling Stone en 1996.
Cuando Charlie no estaba de gira o grabando, él y su familia vivían en una finca del siglo XVI de 600 acres en Devon, donde eran más conocidos por sus caballos árabes polacos y por rescatar animales, mucho más que por el lugar singular del baterista en la historia del rock.
Según Charlie, su esposa tenía una cálida relación con Jagger y Richards y, a diferencia de él, escuchaba la música de los Stones en la casa. Pero la propia Shirley expresó sentimientos ambivalentes y le dijo a Vanity Fair en 1989 que el consumo de drogas de la banda afectó su vida “muy, muy profundamente” y que, por lo demás, no le gustaba el mundo de las estrellas de rock.
“Fue bastante espantoso que me lanzaran a la vida de los Rolling Stones”, dijo. “Realmente me perdí durante unos 25 años y nunca he sido capaz de sobrellevarlo. Ha habido mucha ira, gran parte de ella muy, muy profunda. Me gusta la gente del grupo, hasta cierto punto. Pero siempre odié la forma en que la música rock y su mundo tratan a las mujeres y particularmente la actitud de los Rolling Stones. No hay respeto”, supo decir Shirley.