
El ex jugador de fútbol italiano Gianluca Vialli murió a los 58 años en un hospital de Londres por un cáncer de páncreas que padecía desde hace cinco años y que le obligó a dejar su cargo de jefe de la delegación de la selección italiana de fútbol el pasado 14 de diciembre.
La Federación Italiana de fútbol confirmó en un comunicado su muerte y aseguró que “nunca” olvidará su legado.
Nacido en Cremona, Vialli, delantero centro, comenzó su carrera en el Cremonese en 1980 y tras cuatro temporadas fichó por el Sampdoria.
En el equipo genovés coincidió con el seleccionador ‘azzurro’, Roberto Mancini, con el que forjó una amistad que traspasó los terrenos de juego e hicieron historia al ganar el único ‘Scudetto’ (1991) que atesora el club, además de tres Copas de Italia (1985, 88 y 89) y una Supercopa de Italia (1991).
También fue entrenador en Chelsea (entre 1998 y 2000, siendo también futbolista durante seis meses) con el que ganó una Copa de la Liga, una FA Cup y una Community Shield, y Watford (2001/02).
Desde 2019, trabajaba como jefe del seleccionado de Italia al lado de su amigo y entrenador Roberto Mancini: la imagen de ambos abrazándose entre lágrimas en Wembley, cuando Italia se coronó campeona de Europa en 2021, ya es una leyenda.
Vialli jugó dos mundiales, en México 1986 y como local en 1990, cuando Italia fue tercera y quedó eliminada al caer ante Argentina, liderada por Diego Maradona.