En medio de las heladas extensiones de la Antártida, un descubrimiento capturó la atención de todo el mundo: unas pirámides naturales que evocan a las emblemáticas construcciones del antiguo Egipto.
Recientemente, se descubrió una estructura en la Antártida que se asemeja a las pirámides de Egipto, un hecho que destacó cientos de teorías y especulaciones en las redes sociales sobre su origen y significado. Sin embargo, detrás de esta aparente enigma, existe una explicación científica bastante convincente.
La formación fue avistada en los montes Ellsworth, la cordillera más alta de la Antártida que atraviesa parte del territorio argentino en el continente, y fue atribuida a la acción de fuertes tormentas y fuertes vientos que esculpieron rocas en una geometría piramidal.
Un hallazgo impensado
Estas estructuras, conocidas como Nunataks, son formaciones geológicas naturales que fueron tomando forma a lo largo de milenios debido a la erosión y otros procesos naturales,
Expertos geólogos y climatólogos han confirmado que el clima extremo y la falta de condiciones adecuadas para la vida humana en la Antártida hacen poco probable la idea de construcciones humanas o traslados de pirámides desde Egipto. Las especulaciones, aunque coloridas, carecen de evidencia sólida que las respalde.
Las “pirámides antárticas“, ubicadas a una impresionante altura de 1219 metros, son un fenómeno singular en el mundo. Aunque su acceso directo es prácticamente imposible, las imágenes capturadas por satélites y difundidas por plataformas como Google Earth despertaron el interés global por estas maravillas naturales.