Que Tini Stoessel no estaba pasando un buen momento anímico no era novedad. En algunos shows incluso llegó a sincerarse sobre su estado de salud mental; sin embargo, después de haberse consagrado exitosísima
después de cinco shows en el Hurlingham Club, dio una profunda y extensa entrevista al psicólogo Gabriel Rolón. Lo hizo para la cadena Flow y allí contó las razones por las cuales sacó con tanto sentimiento su nuevo álbum Un Mechón de Pelo.
Allí expresó que el estado de salud de su papá Alejandro Stoessel fue el detonante para que su salud mental terminara de deteriorarse: “Lo de mi papá fue una gota que rebasa el vaso. Me encontré en lugares oscuros que no sabía que nombre ponerles, a quién recurrir, me daba vergüenza”, expresó amargamente.
Tini también reconoció el infierno que vivió por esos días: “Fue muy rápido el desalme (SIC) de sentir morir a mi papá y tener que estar arriba de un escenario sonriendo”, dijo y continuó: “Cuando llegaba a mi casa no sabía lo que me estaba pasando”.
Allí fue cuando la compositora de Cupido contó que, como muchas personas en Argentina, no entendía bien qué le pasaba: “No sabía qué era la ansiedad, no sabía qué era un ataque de pánico, pero me estaba pasando y no lo hablaba”. Con respecto a esto Tini confesó: “Pero en realidad no había hablado de un montón de cosas que me habían pasado en mi vida”.
Sin pelos en la lengua y con un Rolón muy concentrado en la historia de vida de la artista, ella se animó a contar lo más íntimo: “Me encontré un día no pudiendo levantarme de mi cama no porque no tuviera fuerza física sino porque mi alma me dijo ‘no podés más’. Pensé que siempre me iba a quedar en ese lugar oscuro”, confesó preocupada.