Por: Pedro Vega.-
Así lo expresaban un grupo de vecinos que viven sin luminarias y sin agua , rosita vecina que desde hace 2 años llevo a cabo el pedido formal primero al concejo deliberante y más tarde al ejecutivo municipal.
Es realmente difícil vivir en el barrio ya que al no tener estas luminarias se pone peligroso no solo por seguridad sino que los remisses y ambulancias no entran por temor y quedamos a la buena de Dios.
El agua es otro de los graves problemas con lo que lidiamos, la única cisterna que existe está a una cuadra y media y abastece a 400 familias, vienen a llenarla hasta tres veces y aun así no da abasto.
Le pedimos al intendente que por favor atienda nuestro reclamo, hay muchos niños que deben convivir con todas estas necesidades.