Un claro mensaje desde el Sindicato que nuclea a los Trabajadores Municipales.
Cuando uno no quiere, dos no pueden y sino podemos decir que “No hay por dónde”, frase que popularizo el viejo y legendario “Chavo del 8”.
Y a que viene…viene a cuento de las situaciones que a diario se presentan en la ciudad, la que da la sensación que se cae de a pedazos y claro, como siempre, la culpa vaya uno a saber quién la tiene.
Y para echar culpas este Ejecutivo nos ha tomado como blanco predilecto. Parece que todo lo que está mal por el municipio es culpa del Sindicato, de los trabajadores, de vaya uno a saber quién. Pero para muestra a veces no alcanza con un botón, sino que hay que mostrar varios. Es lamentable el estado en que se encuentra buena parte de la maquinaria del municipio.
Llueven las criticas por el estado del cementerio y basta ver en qué condiciones están las herramientas para darse cuenta que milagros no se pueden hacer. Ni que hablar del estado de algunos camiones afectados a la recolección, la barredora y así podemos seguir un rato largo.
Y a la hora de gastar, cuando hacen falta repuestos, herramientas, vehículos nuevos, para ponerse a tono con lo que exigen los vecinos y tener en las mejores condiciones a la ciudad, van y compran un auto por poco más de dos millones de pesos.
Tal vez van a decir que hace falta un auto…pero y lo otro? Se ve que el orden de las prioridades, de las necesidades, para el Ejecutivo de turno van por otro lado. Analizar esta cuestión es un tema que deberán abordar los actores políticos del Distrito y nosotros a lo nuestro, pero “no hay por donde”. No se puede seguir diciéndole a los vecinos que la culpa de todo la tienen los trabajadores o el Sindicato que los representa y que sigue luchando por los derechos consagrados, trabajando para superar el conflicto que mantenemos por el pago de bonificaciones y avanzar el mes venidero con las paritarias para este año.